Game Fighter GF-9208

 
Datos de la videoconsola: 
  1. Marca del distribuidor: Jin Qilin
  2. Nombre del modelo: Game Fighter GF-9208
  3. Abreviación: GF
  4. Año de lanzamiento: 1992
  5. Tipología: Videoconsola portátil
  6. Generación: Cuarta
  7. Soporte: Cartuchos GB
  8. Compatibilidad: Con videojuegos de Game Boy y Game Boy Color (duales)
  9. Controles: Cruz de control y botones en carcasa
  10. Alimentación:
    • 4 pilas AA (LR06)
    • Transformador AC/DC de 6V, con clavija 3.5x1.35 y polaridad negativa
  11. Más información: https:gameboy-clone-game-fighter-teardown
Mi Game Fighter GF-9208

 

Mi Game Fighter GF-9208: 

  • Unidades que dispongo: 1
  • Adquisición: 1998. Nueva a estrenar // Readquisición: 2023. Segunda mano
  • Motivo: Uso y disfrute // Colección
  • Embalajes e instrucciones: Estuche de metacrilato a medida
  • Accesorios extras:
    • Transformador AC/DC de 6V Project Design (compartido por: Game Boy  DMG-1, Game Fighter y Game Boy Play It Loud  "Gorgeous Green") + Adaptador de red
  • Back-up:
    • Cartucho Flash Game Flash GB Pro + Tarjeta MicroSD de 8Gb + adaptador a SD + funda estuche  (compartido por: GF, GBPL Red, GBP Pink y KHB)
  • Dispongo de emulador: Sí (el de Game Boy)

 

Mi relación con esta consola:

  

¡¡Sí!!, ¡tengo la ultra rara Game Fighter! Pero, para mí es mucho más que esto... ¡esta clónica es la responsable de que hoy atesore esta colección de consolas!, me explico:

 

En 1991, con la retirada definitiva del ZX Specrtum y sus productos del mercado, me sentí muy defraudado (estaba muy unido a ese ordenador). Dejé de consumir videojuegos, perdí todo el interés hacia ellos y me centré con los estudios de mi carrera.

 

Casi una década después, de pura casualidad, entré en un bazar pakistaní cerca de plaza Tetuán de Barcelona. En uno de sus estantes vi que vendían una curiosa "Game Boy" horizontal junto a un cartucho con 32 juegos (que aun conservo, como podéis ver en las fotos anteriores). Me la quedé mirando y, a pesar de que mi interés por las consolas era nulo, me sorprendió el precio que vendían ese pack: 1500 pesetas (unos 9 €). Pensé... ¡venga!, por este precio me lo compro y si no me gusta tampoco pierdo tanto.

 

La consola se llamaba Game Fighter y fue mi primera portátil multijuego. Era "pequeña", manejable y la carga de juegos era inmediata (no como en mi viejo ZX Spectrum+). Esa portátil presentaba una excelente funcionalidad y acabados, con unos materiales iguales a los de la propia Game Boy. Como he leído, parecía más un prototipo hecho por la propia Nintendo que una clónica de esta.

 

Utilicé esa consola durante casi un año hasta que un día, en un arrebato de mal perdedor, estiré con furia el cable del adaptador de luz mientras estaba encendida y... ¡me la cargué! Como quería seguir jugando, no tardé en remplazarla por una Game Boy Color (la novedad de ese momento) flipando con el cambio y volviéndome a enganchar a los videojuegos. Al cabo de unos días, ¡tiré a la basura la "inservible" Game Fighter!

 

Años después, cuando comencé esta colección de consolas, pensé que estaría bien recuperar esa vieja "Game Boy" apaisada, pero me di cuenta de la dura realidad: Las "Game Boy" clónicas (como la Game Fighter) se fabricaron de forma casi artesanal y se produjeron muy pocas unidades. Esto hace que casi no queden y, cuando aparece alguna, se piden verdaderas barbaridades (he llegado a ver hasta 3500$). A pesar de esto, ¡nunca perdí la esperanza en recuperarla!

 

En 2023, un aviso de eBay me anunció que estaban subastando una con un precio de salida de 500 euros. Realmente era un precio "bajo" (visto lo visto) pero aun así, era demasiado alto para mis posibilidades y no pujé por ella. Al cierre de la subasta no se presentó nadie y me puse en contacto con Andrés, el vendedor (que encima era de Barcelona), y le comenté si le parecía bien rebajármela por debajo de su precio de salida. Después de casi una semana negociando accedió ya que vio que realmente estaba francamente interesado por ella. 

 

La consola se encontraba en un estado estético excelente, pero tenía 3 cositas que se habían de arreglar: el altavoz no funcionaba, la cruceta de dirección iba dura y la pantalla de vidrio acrílico presentaba los típicos rayones de uso.

 

Primero que nada, me puse en contacto con Marcos, especialista en reparación de portátiles antiguas de mi ciudad, para que reparará el altavoz, la cruceta y le hiciera una puesta a punto, dejándola funcional como el primer día y por tan solo 40 euros.

 

Para las rayadas de la pantalla utilice el producto Polywatch... ¡Incredible!, dejo la pantalla completamente nueva. 

 

Por último, encargué a la empresa especializada PXPlayers, una caja/expositor de metacrilato a medida (por 20 euros) para guardarla de lujo, tal como venían originalmente las Game Boy Pocket.

 

Siempre pensé que traté mal a esa maquinita que tuve en los 90: la compré con desdén, me la cargué de malas maneras, la arrinconé con desprecio y la tiré a la basura cuando encontré otra mejor. Por eso, volverla a comprar 25 años después fue un acto de justicia poética hacia esa consola que consiguió abrirme los ojos y hacerme ver la magia que hay en este mundo de los videojuegos.

 

 

Videojuegos:

 

Para mi Game Fighter GF-9208 cuento con un total de 270 videojuegos (incluidos los 32 del cartucho multijuego que me entregaron):

  • 230 de Game Boy
  • 040 de Game Boy Color (con opción dual)

 

Juegos disponibles:

 

Podéis ver la lista de mis juegos Game Boy y la lista de mis Game Boy Color (con opción dual), a la página Nintendo Game Boy de esta Web.